Vecinos conocieron la Biblioteca Regional Gabriela Mistral y propusieron sus ideas
“Estoy encantada, anonadada. Estamos a otro nivel. Es como estar fuera de Chile, en Europa. Así me siento yo. Se nota el progreso en la parte cultural”, expresó Isabel Campusano de 60 años, quien toda su vida ha vivido en el sector. Esta y otras impresiones han surgido durante las Invitaciones Ciudadanas, en las que grupos de 20 o 30 vecinos del lugar han podido conocer, desde diciembre de 2017, su nueva biblioteca.
"A través de estos encuentros estamos afianzando lazos con nuestra comunidad. En esta primera etapa comenzamos con nuestros vecinos y agrupaciones del barrio. Pero el objetivo es ir ampliando el espectro de invitaciones a diversos grupos, como asociaciones de adultos mayores, organizaciones sociales, jóvenes, mujeres, emprendedores, artistas, comunicadores, etc. Porque, las bibliotecas son más que libros, y eso queremos trasmitir, invitando a la ciudadanía a adueñarse de este espacio, a sentirlo propio y desde ya visualizar cómo les gustaría habitarlo, para convertirlo en una gran plaza ciudadana”, señaló Ximena Sobarzo, directora de la Biblioteca Regional Gabriela Mistral.
En esta iniciativa ya han participado tres agrupaciones del sector: las Amigas del Tejido San José, la Organización Vecinal La Fardela y la Junta de Vecinos Juan Bohon. Todos ellos han podido conocer los cuatro pisos del edificio que incluyen innovadoras salas como Guaguateca, +60, y espacios Cowork, además de terrazas de encuentro, cafetería, auditorio y áreas de exposiciones. Todos los recintos cuentan con wifi de acceso abierto, al que las personas podrán conectarse también desde la Casa de Las Palmeras, integrando un conjunto cultural que dará mayor dinamismo a la Ruta Mistraliana.
“Es lo que estábamos esperando”
Durante las Invitaciones Ciudadanas los vecinos recorren los espacios de la Biblioteca Regional Gabriela Mistral, imaginando las posibilidades y actividades que se abrirán junto con las puertas del inmueble. Así, por ejemplo, Nancy Galleguillos, presidenta de las Amigas del Tejido San José, comentó “es un espacio muy hermoso y acogedor. Es lo que estábamos esperando”.
En el marco de la visita, Svenia Maldonado de 12 años, mientras paseaba por el Área Juvenil afirmó: “¡La biblioteca está genial! Va tener comida y yo adoro la comida. Las terrazas están muy bonitas y tiene demasiados libros”.
Cada recorrido finaliza con un diálogo en el que los vecinos comunican sus expectativas al equipo de la biblioteca. A través de una conversación, surgen propuestas como talleres, teatro, música, títeres, cuentería, clases de yoga y cocina.
Jaqueline Espinoza, vecina de La Fardela, sugirió: “Nos gustaría que entre las actividades, se realizaran talleres de cocina y ciclos de cine. También sería excelente que nos enseñaran a contar cuentos, así de la manera tan lúdica como el que nos relataron al comienzo”.
Marcos Araya, presidente de la Junta de Vecinos Juan Bohon, agradeció la invitación y enfatizó que desde hace tiempo reclamaban un espacio cultural para el vecindario, que ayudara a contrarrestar la aparición de sitios eriazos que tienden a convertirse en foco de problemas. “Es una excelente idea y ojalá que nuestros hijos y familias acudan a este edificio”, declaró.
Al término de las jornadas que se seguirán desarrollando durante el verano, los vecinos tienen la posibilidad de pre inscribirse como socios de la biblioteca, pudiendo acceder gratuitamente a todos sus servicios, una vez que esta abra al público.
Próxima apertura
En relación a la puesta en marcha, la directora de la Biblioteca Regional Gabriela Mistral comentó que “estamos trabajando en cada detalle, alistando los espacios, acomodando de la mejor forma las estanterías, entre otras labores, que nos permitan abrir el espacio que soñamos, durante los primeros meses del año 2018”.
Con una inversión cercana a los 10 mil millones de pesos, se convierte en la séptima biblioteca regional del país, sumándose a las que actualmente existen en Antofagasta, Atacama, Santiago, Valparaíso, Los Lagos y Aysén. Estas dependen exclusivamente de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (Dibam), poseen altos estándares, son polos culturales y resguardan el patrimonio cultural local. Asimismo, integra la red de 21 bibliotecas públicas de la región de Coquimbo.
Con esta apuesta se busca cumplir las expectativas de vecinos como Alfredo Véliz, quien vive hace años en Juan José Latorre: “Me pareció espectacular. Cuanto sea que haya sido la inversión, va a ser impagable, porque el beneficio que va a traer para los vecinos, para toda la ciudad y la región, es muy importante”.